Víctor Sánchez observó a un joven que estaba sobre una moto detenida en la cuadra, y le pareció sospechoso. En el 2.500 del pasaje Bascary, en barrio Jardín, todos se conocen y los domingos a las 14 no es usual ver que circulen por allí otras personas que no sean de la barriada.
Y no se equivocó. A los pocos minutos la motocicleta arrancó. En el rodado iban tres personas que llevaban sábanas y colchas como alforjas, en las que habían puesto las cosas que habían robado en la casa de la familia Cervera.
Ayer a las 11, aproximadamente, los Cervera salieron de su vivienda del pasaje Bascary 2.548 para ir a disfrutar de un asado en Raco, contó Sergio Cervera, el padre de la familia.
Los ladrones rompieron el portón negro de la casa con una barreta y lograron forzar la cerradura. Javier Cervera, uno de los hijos de la familia que sufrió el robo, comentó que ingresaron primero a la habitación de sus padres. “Dieron vuelta la pieza. De allí sacaron una notebook que era de mi mamá”, contó el joven.
Los dos hombres que ingresaron a la casa la recorrieron casi completa, y levantaron un televisor y un reproductor de DVD de una sala, el horno microondas de la cocina, y una computadora (monitor y CPU) que estaba en la parte de atrás de la vivienda.
Persecución
Cuando Sánchez se dio cuenta que les habían robado a sus vecinos, persiguió a los ladrones. Vio que la moto había tomado hacia el oeste por el pasaje Bascary y dobló por Sargento Cabral hacia el sur.
El vecino se fue en su auto en sentido contrario, y los cruzó en España y Castelli. “La moto venía bajando por España y estaba por bajarme pero vi que uno se puso la mano en la cintura, como para sacar un arma, pero siguieron de largo. Los seguí tratando de encerrarlos. Llegamos a la avenida Ejército del Norte y se metieron a contramano por calle Italia. Ya no pude avanzar”, afirmó Sánchez.
Toda la cuadra se puso en movimiento, al enterarse del robo. Sergio Cervera y su familia regresaron de Raco apenas les avisaron, y cuando llegaron estaban todos los vecinos en la puerta, y la Policía.
El vecino de al lado
Entre las personas que ayer a la tarde acompañaba a los Cervera estaba el vecino que vive en la casa de al lado, Edgardo Luna. El domingo 18 de mayo había salido con su esposa al mediodía, y cuando regresó se encontró con la puerta de su casa rota y sin el horno microondas, ni el televisor, entre otros electrodomésticos que les habían robado.
“No eran grandes cosas, pero uno hace un gran sacrificio para comprarlas”, había lamentado el hombre, un enfermero jubilado de 62 años. “Por favor, destaque en la nota la oscuridad que tenemos a la noche”, pidió esta vez Luna.
Los vecinos afirmaron que los fines de semana no se ven policías. “Durante los días de semana pasan seguido por la esquina porque van a la Jefatura de Policía”, afirmaron los habitantes de la cuadra.
Es que a 50 metros, en Italia al 2.500, se encuentran varias dependencias policiales. Entre ellas, está el despacho del Jefe de Policía Dante Bustamante.
El robo que había sufrido Luna, los asaltos que ocurrieron en los negocios ubicados a la misma altura por avenida Belgrano (el último conocido es el de la Farmacia de Fabio Morillo), el violento arrebato que sufrió una mujer en la esquina del pasaje Bascary y Castelli el miércoles y el robo a los Cervera, sería el detonante para que los vecinos decidieran reunirse. Ayer planeaban hacer una protesta en la puerta de la Jefatura de Policía para pedir más seguridad. “Tenemos que hablar con todos los vecinos para coordinar un horario, pero no podemos seguir así”, manifestaron.
“Es difícil, porque uno no deja la casa pensando en que te van a entrar a robar. Ojalá recuperen algunas de las cosas”, afirmó Javier Cervera.